lunes, 6 de mayo de 2013

Un día la suerte entró por mi ventana


Sabía que podía llorar de tristeza y de felicidad, pero esta vez he llorado por las dos cosas a la vez. Se termina la Casita de Wendy, o creo que ya podría llamarlo hogar más que casa después de estos seis meses tan intensos. No solo he aprendido sobre tejidos, siluetas, fotografía, imagen y todo aquello relacionado con la moda sino que he dejado muchos miedos por el camino, allí los abandoné junto a cada trozo de tela que cortaba. 

Además y sobre todo y ante todo he conocido a personas las cuales llevare siempre conmigo de una manera muy mágica, ya que aparecieron en mi vida a la vez que hacía realidad uno de mis sueños. Bueno... a lo que iba de las lágrimas me da mucha tristeza dejar esta etapa de mi vida atrás pero me siento afortunada por haré vivido esta experiencia. Quiero darle las gracias a Iván e Inés sobré todo por habernos empujado y animado para que luchemos por nuestro sueño... Si se puede!!! Claro que se puede... !!


Visita a la casita de la diseñadora Ana Diarte al Estudio


Aprendiendo a hacer silueta. Las que ven en la foto son de Mónica... Preciosas!!! 


Visita a un taller de serigrafía



Visita a un taller de confección


Mis compis con Inés e Iván a la hora de la merienda